En este artículo, exploraremos la vida de Sarah Ferguson, conocida comúnmente como la Duquesa de York. Acompáñanos y descubre los detalles más interesantes de su historia.
Primeros años y educación
Sarah Ferguson nació en Londres, un día de octubre de 1959. Es hija del Major Ronald Ferguson y Susan Barrantes. Tras sus años de formación en Queen’s Secretarial College, decidió despedirse de los salones de clases para embarcarse en una nueva aventura en el mundo laboral, específicamente en una galería de arte.
Vida matrimonial y familia
Sarah dio el sí al Príncipe Andrew en marzo de 1986. Unos meses después, en julio, celebraron su boda oficial en la Abadía de Westminster. Con este matrimonio, Sarah pasó a asumir el estatus real y ducal, convirtiéndose en la Duquesa de York.
La familia creció con la llegada de sus hijas. En agosto de 1988, nació Beatrice y dos años después, en marzo de 1990, Eugenie se sumó a la familia.
Separación y vida después del divorcio
En marzo de 1992, el matrimonio se separó y cuatro años después, en abril de 1996, se finiquitó el divorcio. A pesar de la ruptura, Sarah y Andrew mantienen una relación de amistad. De hecho, continúan viviendo juntos en Royal Lodge en Windsor. Tras el divorcio, Sarah dejó de ser una royal en activo.
Su paso por la familia real
La vida de Sarah como parte de la familia real tuvo sus altibajos. A lo largo de los años, ha navegado entre la gloria de su nombramiento ducal y los desafíos que trajo su divorcio.
La historia de Sarah Ferguson es un recorrido por episodios de alegría y adversidad, una narración de cómo manejar el cambio y perseverar a pesar de las dificultades.